Mineral del orden de los filosilicatos que forma parte de un pigmento desarrollado por la cultura Maya a partir del arbusto del índigo (indigoferina tinctoria).
Por las características sorcitivas (absorción) de este mineral le dan la cualidad de ser un poderoso decolorante, al igual que un gran poder de absorción. Así mismo las propiedades reológicas de la paligorskita que permite la creación de geles de alta viscocidad, lo que le permitió a los mayas elaborar el azul maya y así poder preservar sus murales en la arquitectura de los templos hasta nuestros días.
Mezclado con el índigo los Mayas produjeron uno de los pigmentos más duraderos y de una calidad extraordinaria a pesar de no contar con la tecnología industrial actual, así como conocimientos de física y química de los materiales, no como los conocemos hoy en día al menos, que resistió varios siglos hasta nuestros días lo que denota la pericia, el conocimiento del comportamiento de los pigmentos y minerales necesarios para lograr tintes duraderos, de igual forma de una belleza incomparable
